La elección presidencial que culminó ayer en los Estados Unidos dejó una clara victoria para Donald Trump y una derrota para Kamala Harris. El resultado ha provocado múltiples análisis y críticas, especialmente sobre los errores estratégicos en la campaña de Harris y los factores de éxito de Trump.
A continuación, te comparto los aspectos que desde mi óptica del Marketing Político generaron este escenario.
El Triunfo de Donald Trump.
Una Campaña Emocional y Apelativa a los Instintos Básicos La campaña de Donald Trump se distinguió por una profunda carga emocional. Trump supo canalizar los sentimientos de frustración e inseguridad económica en mensajes simples que apelaban a los instintos básicos de los votantes. Su narrativa de persecución y victimización —reforzada por los ataques que sufrió— generó una imagen de resiliencia que muchos votantes compraron.
Capitalización del Descontento Económico y la Inmigración Trump enfocó su campaña en los temas de economía e inmigración, dejando la defensa de la democracia en un tercer plano. Este enfoque le permitió alinearse mejor una porción significativa del electorado independiente, que sentía que estos temas les afectaban directamente.
La Imagen de Trump como una Víctima del Sistema Desde que perdió la presidencia, Trump ha mantenido una narrativa de persecución. Las acusaciones y los procesos legales en su contra, lejos de perjudicar su imagen, la reforzaron entre sus seguidores como alguien que se enfrenta al sistema. Esta estrategia le permitió presentarse como un luchador que, pese a los ataques, sigue en pie y representa los intereses del “americano común” frente a un sistema corrupto.
Errores en la Campaña de Kamala Harris
La Economía y la Inflación Uno de los factores más determinantes en esta elección fue el peso de la economía en la decisión de los votantes. La inflación y el incremento de precios afectaron profundamente el humor social en el país, y Harris no supo capitalizar estas preocupaciones y los votantes indecisos no se sintieron respaldados por la candidata demócrata.
Falta de Distancia y Contraste con la Administración de Joe Biden Harris optó por mantenerse alineada con la administración de Joe Biden, sin marcar una clara diferencia o distanciamiento. Este es un error estratégico que recuerda la derrota de Al Gore en el año 2000, cuando decidió distanciarse de Bill Clinton. En esta
ocasión, el equipo de Harris optó por el camino opuesto. Sin embargo, esto la encasilló como una extensión del actual gobierno, que enfrenta altos índices de desaprobación, especialmente en temas económicos.
Factores de Género y Raza: Un Obstáculo Persistente La candidatura de Kamala Harris enfrentó barreras implícitas de género y raza. Muchos votantes, en la privacidad de la urna, optaron por no apoyar a una mujer de color, revelando una resistencia subyacente en el electorado a la representación diversa en los más altos cargos. Aunque estos prejuicios no son nuevos, su influencia en la campaña de Harris fue significativa, y su equipo no supo contrarrestar de manera efectiva esta percepción en el electorado.
Incapacidad para Comunicar un Mensaje Emocional Mientras que la campaña de Trump logró resonar en términos emocionales con los votantes, Harris no pudo conectar de la misma forma. La campaña demócrata se enfocó en temas como la defensa de la democracia, pero falló en presentar estos temas de manera que resonaran en las experiencias cotidianas de los votantes.
Una Estrategia de Campaña Técnica y Sofisticada Los analistas coinciden en que la campaña de Harris fue, en muchos aspectos, demasiado técnica y analítica, con una estructura que quizás perdió de vista las preocupaciones y las emociones básicas de los votantes. En lugar de apelar a la situación económica y el impacto en la vida cotidiana de los estadounidenses, la campaña se centró en argumentos racionales que no generaron una conexión efectiva con el electorado.
Claves para el Futuro
Esta contienda electoral ofrece importantes lecciones sobre el contexto político y social de Estados Unidos. Para futuros candidatos demócratas, es vital desarrollar una narrativa que resuene en términos emocionales y que se enfoque en los problemas cotidianos de la gente, sin perder de vista los prejuicios y barreras de género y raza que aún persisten.
“La política es el arte de enagañar.”
Nicolás Maquiavelo.