“El sistema educativo nos forma para consumir y no para generar”, me decía un amigo durante una mentoría y buena charla.
En efecto, tiene toda la razón, a diferencia de otras culturas, hemos sido educados para anteponer el consumo como una prioridad y lograr satisfacción más allá de nuestras necesidades básicas, sin considerar primero generar, ahorrar e invertir para después gastar.
Les comparto el caso de un amigo que como muchos emprendedores creyó en una promesa sin sustento. Este amigo, a quien llamaré Juan, invirtió todo su todo, el capital de su liquidación, para comprar un modelo de negocio de las famosas franquicias, que le garantizaba retornos de inversión espectaculares y un futuro promisorio envasando y comercializando agua de garrafón.
Como ya lo comenté anteriormente, las franquicias en su mayoría, tienen un solo objetivo, alejarte de tu dinero vendiéndote una marca y un modelo de negocio con una promesa de un retorno de inversión, que nunca llegará. (Recordemos mi columna: “No inviertas en una franquicia, desarrolla tu propio negocio”)
Regresando al caso de nuestro amigo Juan, al aceptar que no funcionó la franquicia, intentó llevar a cabo algunas ideas para tratar de vender su producto y minimizar las pérdidas; desafortunadamente la historia como habrán de imaginarse no terminó en un final feliz.
Juan perdió todo su capital invertido, la franquicia nunca se responsabilizó por el fracaso del modelo de negocio y nuestro querido amigo terminó endeudado hasta el copete y buscando nuevamente trabajo.
Como moraleja de este triste caso de la vida real, quiero compartirte los 5 principales errores que cometemos los emprendedores al momento de iniciar un negocio:
1. Si no conoces bien el sector en el cual vas a incursionar, NO EMPRENDAS. Es común conocer emprendedores que inician un negocio en sectores en los cuales no tienen ninguna experiencia, simplemente siguen el consejo de amigos y conocidos, o peor aún por recomendaciones de videos en TikTok de influencers que te venden la idea de maravillosa de negocios con atractivos rendimientos, únicamente comercializando productos.
2. No confundas mercado con demanda potencial. CONOCE A TUS CONSUMIDORES, un error muy común es inferir que como otras empresas venden productos o servicios en ese sector de negocios, es razón suficiente para suponer que hay una demanda potencial que se puede capitalizar. Acercarte a tus consumidores y asegurarte que realmente estén interesados en comprar tu producto o tu servicio. Si tu oferta de negocio no es lo suficientemente competitiva y con un valor real, el tren de las ventas pasará sin detenerse por la estación de la oportunidad.
3. Las ventas llegarán en el momento adecuado. No dejes las ventas como una consecuencia del esfuerzo que estás realizando en tu emprendimiento, debes establecer un plazo específico. DISEÑA TU MODELO DE NEGOCIO PARA QUE PUEDA GENERAR INGRESOS EN UN PERIODO MÍNIMO DE 30 DÍAS, esto te permitirá probar si realmente hay presente y futuro para tu emprendimiento y asumirás el compromiso de trabajar para cumplir la meta en un plazo determinado.
4. No conviertas tu pasión en tu emprendimiento. Sí, lo leíste bien, EVITA ENAMORARTE DE TU NEGOCIO, un negocio cumple con un propósito específico y es generar rentabilidad. Cuando involucras los sentimientos, pierdes la objetividad para evaluar si tu negocio es funcional o no, si tu emprendimiento no levanta en un plazo determinado, debes hacerlo a un lado y buscar otra alternativa.
5. No inviertas hasta no tener la certeza de que tus clientes están dispuestos a comprar tu producto, testea, prueba tu idea, y COMIENZA CON LA MÍNIMA INVERSIÓN, si es posible primero vende antes de producir, de esta forma podrás recuperar los costos de operación.
Quizás estos consejos puedan parecer contrarios a la norma tradicional de emprender, pero después de años de experiencia y casos que he visto, puedo asegurarte que si evitas estos 5 pecados tendrás una oportunidad de hacer correctamente las cosas.
Leer también: Negocio que no escucha consejos, no llega lejos
Tienes que actuar y estar dispuesto a fracasar. Si tienes miedo a fracasar, no vas a llegar muy lejos.
Steve Jobs