Fin de año es época para reflexionar sobre el resultado de nuestras acciones y a su vez para proponer metas y propósitos a conquistar para el siguiente año.
Desde aprender un nuevo idioma, bajar de peso, iniciar un nuevo negocio, conocer otras culturas, o ser mejores personas, siempre los propósitos de año nuevo los establecemos con las mejores intenciones, sin embargo en ocasiones olvidamos definir proceso que nos permita lograrlos. Todos sabemos que un deseo sin acción se convierte únicamente en una buena intención.
Por eso te invito a que te tomes el tiempo para reflexionar sobre tres preguntas que quiero compartirte antes de que comiences a trabajar en tus metas para el 2023.
¿Qué deberías continuar haciendo?
¿Qué deberías dejar de hacer?
¿Qué nuevas acciones puedes comenzar a impulsar?
Son tres preguntas sencillas que te pueden ayudar a entender tu momento actual y fijar un camino para lograr tus propósitos de una manera coherente y concreta, a su vez te ayudarán a generar valor, tanto para tu vida personal, como en tus emprendimientos.
¿Qué deberías continuar haciendo?
Si funciona, no lo cambies. Esta frase muy popular se aplica en varios escenarios y para fortalecer este concepto, puedes enriquecerlo replanteando y revisando tres factores: tu autoconfianza o fe en tus convicciones e identidad. Tus asociaciones, es decir, con quién te estás relacionando para multiplicar. Tus capacidades para estirar ese alcance y lograr más de lo que estas consiguiendo.
¿Qué deberías dejar de hacer?
“Hay pocas cosas que son más caras en la vida que las oportunidades que dejaste pasar y esto lo vas a terminar pagando con remordimientos”. Totalmente cierto. Para encarar el 2023, una reflexión necesaria es comprender las causas que motivaron esta pérdida de oportunidades y el costo que esto originó. Solo de esta manera podrás tomar conciencia de tus acciones y de aquellos factores que te llevaron a ese resultado. Antes de considerar tus propósitos para este año, analiza e identifica las causas que te limitan a lograr los resultados.
¿Qué nuevas acciones puedes comenzar a impulsar?
Existe un concepto llamado Sistema de Activación Reticular o R.A.S por sus siglas en inglés, que también se conoce como filtro reticular. Este sistema ubicado en una parte de nuestro cerebro gestiona la percepción a través de la cual concibes el mundo. Dicho de otra manera, esta parte del cerebro se encarga de conectar y desconectar tu percepción de ideas y pensamientos, y te ayuda a redefinir o cambiar las acciones en torno a tus decisiones, ya que se ocupa de filtrar lo que ves, oyes, degustas o sientes, filtrando toda la información que considera innecesaria para que lo importante siempre esté presente. Si entrenas tu Sistema de Activación Reticular, podrás enfocar tu mente y pensamientos a través de un trabajo de visualización en lo que realmente quieres lograr, eliminando todo aquello que te distraiga o te limite a conseguirlo.
Otro factor importante a revisar son los parámetros o acciones ligadas, a los pensamientos definidos en funcion de las metas, es decir lo que estas dispuisto a tolerar para lograr tu propósito. Por ejemplo, bajar de peso, ahorrar o desarrollar un nuevo empredimiento, todas estas metas implican un esfuerzo y definición de estándares claros de lo que se tiene que tolerar, de otra forma solamente resultarán en deseos que no se podrán cumplir o que no llegarán a ningún lado.
Fortalecer las debilidades con apoyo y ayudarnos con herramientas que nos faciliten el cumplimiento de las metas, te ayudará a monitorear controlar y lograr conseguir el resultado que estás buscando.
En cualquier momento la vida te brinda la oportunidad de revisar el escenario actual, mejorar tu condición y lograr tus propósitos, lo único que te pide a cambio es la voluntad, la constancia, la determinación y el carácter para afrontar los retos y transitar por el camino correcto que tu lleve a cumplir el propósito. Depende de ti.
Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos.
Steve Jobs
