“Soy una pyme tengo un buen producto y sin embargo no puedo lograr que la gente lo conozca y que mis ventas aumenten.”
Esta es una expresión recurrente que escucho de empresarios pequeños y medianos que no encuentran el camino para salir adelante. Es un hecho que las pequeñas y medianas empresas (pymes) son el motor de la economía, aumentando el empleo y contribuyendo al crecimiento del país. Sin embargo, muchas de estas empresas tienen dificultades para consolidarse y lograr un crecimiento sostenible a largo plazo. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, el 75% de las pymes fracasan antes de cumplir cinco años.
Una de las razones por las que las pymes luchan por sobrevivir es la falta de una estrategia clara de negocios. Varios empresarios tienen una idea excelente y un producto o servicio de calidad, pero carecen de la información necesaria para tomar decisiones estratégicas sobre cómo hacer crecer su negocio. Es aquí donde entra en juego la consultoría en inteligencia de negocios.
La inteligencia de negocios implica el uso de tecnologías y herramientas de análisis de datos para proporcionar información valiosa a los empresarios. Al analizar las tendencias del mercado, se pueden identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento para las pymes.
Un estudio realizado por la consultora Gartner mostró que el uso de inteligencia de negocios puede aumentar los ingresos de una empresa en un 10% y reducir los costos en un 40%. Además, un informe de la consultora McKinsey reveló que las empresas que utilizan análisis de datos para tomar decisiones tienen un 6% más de rentabilidad y un 5% más de productividad que aquellas que no lo hacen.
Para las pymes, la inteligencia de negocios puede ser especialmente valiosa. Un proceso de consultoría adecuado puede ayudar a los empresarios a desarrollar nuevos negocios, acelerar el crecimiento y mejorar su eficiencia operativa. También puede proporcionar información sobre el mercado y la competencia, ayudando a las pymes a generar valor para su marca, más allá del precio, diseño o calidad (recordemos mi columna de EL SOL DEL CENTRO: LAS DIMENSIONES DE VALOR DE UNA ORGANIZACIÓN) y reducir el riesgo de fracaso.
En este sentido, una base fundamental de la inteligencia de negocios, es el proceso de aceleración comercial, esta disciplina es la clave que puede impulsar significativamente el crecimiento de las pymes. Una estrategia de aceleración comercial implica el desarrollo de un plan de ventas y marketing, que abarca desde la identificación de oportunidades de mercado hasta la implementación de campañas y la optimización de las operaciones de ventas.
De acuerdo con un informe de Salesforce, el 79% de las pymes que implementaron una estrategia de aceleración comercial, experimentaron un aumento en sus ventas en un plazo de 12 meses. Además, un informe de HubSpot reveló que las empresas que priorizan la estrategia de aceleración comercial tienen un 13,7 % más de posibilidades de experimentar un crecimiento acelerado en comparación con las empresas que no lo hacen.
La aceleración comercial puede ayudar a las pymes a establecer metas de ventas y marketing claras y medibles, generar valor para su marca, definir su objetivo y crear una estrategia de posicionamiento efectiva. (Columna de EL SOL DEL CENTRO: TU PROBLEMA NO SON VENTAS, ES VALOR) Una estrategia de aceleración comercial implementa herramientas de automatización, marketing y ventas, como el seguimiento de leads y la gestión de relaciones con clientes. Además, de identificar nuevas oportunidades de mercado, desarrollo de nuevos productos o servicios, la prospección de segmentos de mercado poco explorados o la expansión de la empresa a nuevos territorios.
La consultoría en INTELIGENCIA DE NEGOCIOS Y ACELERACIÓN COMERCIAL es clave para las pymes que buscan aumentar sus ventas y acelerar su crecimiento. Al implementar una estrategia de ventas y marketing efectiva y optimizar las operaciones de ventas, las pymes pueden mejorar la eficiencia y la productividad de su equipo de ventas, aumentando así sus ingresos, reduciendo sus costos y mejorando su eficiencia operativa, lo que les permitirá sobrevivir y prosperar a largo plazo.
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Precio es lo que pagas. Valor es lo que obtienes.
Warren Buffett